Hoy en día, construimos nuestras relaciones de pareja (especialmente los y las jóvenes) basadas en los Mitos del Amor Romántico, lo cual resulta muy peligroso. Son las falsas creencias sobre el amor las que nos conducen a relaciones infelices, celos enfermizos y relaciones tóxicas que nada tienen que ver con un amor sano.

Los falsos mitos más extendidos son:

• El Amor todo lo puede, todo vale en nombre del Amor
• Ser el todo para la otra persona
• Sin ti no puedo vivir, sin ti no soy nada
• Positivizar los celos
• Necesidad de poseer, ser poseída/o
• Cumplir las expectativas del otro
• Positivizar los dramas
• Miedo a enamorarse o a decir te quiero
• Enamorarse sin límites
• Falta de confianza en el otro. Los celos
• No saber estar solos. Hiper yonkies de la nueva relación
• Ya no es como antes
• El sacrificio y las renuncias como símbolo del Amor
• Si siente celos es porque me quiere

Frente a esto es importante hacer evolucionar las bases de las relaciones y para ello hemos de trabajar para poner en funcionamiento nuevas propuestas que tienen más que ver con la confianza que con el hipercontrol:

• Cada persona es una entidad propia que se puede compartir con otra sin perder su esencia ni desaparecer.
• Los celos hay que deconstruirlos son miedos e inseguridades propias proyectadas en la otra persona.
• Somos seres autónomos e independientes que no pueden ser poseídos como objetos personales.
• Cada uno tiene su propia voluntad y decisión de amar sin necesitar al otro, sin sentirme su mitad porque todos somos seres completos, y así es.
• Sentirnos segurxs con nosotras mismas y desde ahí poder vincularnos con el otro y construir relaciones sanas, equilibradas e igualitarias.

Sin embargo, y pese a que nos sintamos las personas más seguras del mundo, la fragilidad nos sorprende y muchas veces nos atenaza cuando estamos en pareja, especialmente cuando iniciamos una relación. Y hay momentos en que sin saber por qué parece que el suelo tiembla bajo nuestros pies y los celos aparecen para paralizarnos.

Qué son los celos?

Los celos son ideas irracionales,  pensamientos recurrentes a veces obsesivos que alteran la percepción que tenemos de nuestra pareja y hace que se pierda la confianza.

Son fantasmas que nos llevan a temer la pérdida del otro porque se pueda enamorar o fijar en otra persona, también son esos pequeños mordiscos en el alma que nos recuerdan que nuestra pareja no es nuestra posesión y que tiene vida propia. Hay que entender que son mis miedos, a veces al abandono, a veces a la pérdida, los que me enturbian la percepción de la realidad. Es un sentimiento mío que yo tengo que aprender a elaborar en mí y no proyectar sobre mi pareja por eso es importante tomar consciencia y valorar cada minuto que estamos en un mundo de libertad, y cualquier momento es bueno es un momento para aprenderlo y ejercitarlo. Se produce un efecto contraste y puedo ver a mi pareja y mirarla y sentir cómo los demás la miran y cómo ella interacciona. Hay momentos entonces en los que observar sus reacciones me hace reafirmarme en mi sentimiento hacia ella y otras voy más allá.

Aparece una sensación nueva cuando veo cómo los otros, las otras ríen con ella, hablan con mi pareja incluso hasta olvidarse de mí. Y puede que eso me haga sentirme mal, no porque yo no esté segura de su amor por mi sino porque me doy cuenta de que tiene ojos para otras personas y las otras personas tienen ojos para ella. Y su atención ya no está centrada en mí, ni la suya ni la de las otras personas. No se trata de que piense que nadie me la va a quitar, pero qué duda cabe que un cierto espíritu competitivo me posee y algo me lleva a pedir que me mire a mí, que comparta sus risas sólo conmigo, que su atención sea exclusivamente mía.

Aquí está la exclusividad.

¡Y los celos!

Los celos son esa necesidad que tenemos de no compartir con nadie lo que creemos que es nuestro, como si alguien nos lo fuera a sustraer para siempre. Tal vez sea un sentimiento que pertenezca a las parejas cuando se inician y que con el tiempo se calme y rebaje sus expectativas. Pero es claro que al inicio de la relación aparece, nos cueste más o menos reconocerlo. Dicen que cuando amamos a alguien desde la posesión sufrimos porque le anhelamos cuando no está y tememos perderlo cuando está…curioso bucle. El caso es que y aquí está nuestro reto, no amamos para sufrir sino para crecer.

Cómo gestionar los celos

La pareja es el mayor espacio de vulnerabilidad. El lugar donde uno ha de aprender a soltar el control, y ganar en generosidad. El sitio donde uno entiende que no siempre se puede dominar al otro y, que en cualquier caso, es un mal objetivo de vida porque el respeto por la otra persona es la mayor muestra del respeto por uno mismo.

Es el espacio donde tengo que aceptar que todo es nuevo porque antes estaba sola y antes era un lugar mío, que yo transitaba a mi ritmo y manera, y ahora es de dos y se incorporan los hábitos y ritmos y lenguajes del otro. Y los ajustes han de producirse.

Cuando soy capaz de vivir con mi pareja todo aquello que nos une y nos separa y desde ahí soy capaz de compartirla estoy ganando porque estoy creciendo. Quererla, admirarla, y ver cómo los demás la quieren y la admiran y desearla, entender que otros también la deseen puede no resultar fácil pero sí necesario para construir un vínculo sano y fuerte que me haga sentir libre y a ella también. Está muy bien reconocer nuestras emociones en cada momento, incluidos los celos. Ninguna es positiva ni negativa. Sólo están ahí para movilizarnos y contarnos cosas, si las escuchamos, si las atendemos, sobre todo los celos, vamos a trascenderlos y a darles un lugar para que nos haga evolucionar.

Marta Pascual