Espacio Psicológico
Te acompañamos
estrés
Una de las principales amenazas para nuestro bienestar diario es el temido estrés. Insomnio, nerviosismo, trastornos en los ritmos del sueño, cansancio y problemas de alimentación son algunos de los signos…
emocional
Últimamente, vemos en boca de todo el mundo el término de “dependencia emocional”.
¿Qué es exactamente la dependencia emocional?
vitales
Todas las Pérdidas que vivimos en la vida son duelos:
Pérdidas de salud, de pareja, de trabajos, de seres queridos, etc. Todos son cambios vitales que van a necesitar un proceso de elaboración. Cuando ese trabajo no se hace pasamos a duelos complicados, ambiguos (duelos Covid), interrumpidos, difreridos, etc
de ira
Los Disparadores suelen ser sentir impotencia, impaciencia , rabia y/o frustración. Lo siguiente puede ser una explosión de ira descontrolada, desproporcionada e inadecuada. Y después viene la culpa. Sin duda tienes un problema de control de la Ira.
Tóxicas
Se considera que una relación es tóxica cuando produce daño y malestar a una o a las dos partes. Tiene que ver con vínculos destructivos, existe todo el rato sensación de pérdida, falta de respeto, de amor y de cuidado.
En una relación tóxica va a ser difícil encontrar la manera de salir de ella ya que resulta especialmente difícil hacerlo…
pareja
Hoy en día, construimos nuestras relaciones de pareja (especialmente los y las jóvenes) basadas en los mitos del amor romántico, lo cual resulta muy peligroso. Son las falsas creencias sobre el amor las que nos conducen a relaciones infelices, celos enfermizos y relaciones tóxicas que nada tienen que ver con un amor sano…
enamorarse
Como todas las fobias es un miedo extremo e irracional a algo, en este caso a enamorarse, sentir amor o vínculo amoroso con una persona, que puede crear sensaciones de ansiedad extrema o incluso crisis de pánico ante la posibilidad de establecer vínculos afectivos. Es un estado que impide que una persona se enamore o se comprometa con otra…
Parejas en reproducción asistida
El proceso de reproducción asistida suele vivirse como una montaña rusa emocional, no solo por las variaciones hormonales que se producen sino también por las dudas, incertidumbre y el estrés que suele generar. Prepararte psicológicamente para cada una de las etapas te ayudará a atravesarlas con mayor serenidad.
Te explicamos como
trabajamos en 5 pasos
Durante las primeras sesiones vamos a ver realizar una serie de entrevistas psicodianósticas generales o especializadas según el caso que estemos tratando.
Podemos solicitar determinadas pruebas, test o tareas que nos ayuden a conocer más a fondo a la persona o pareja que tenemos delante para poder formular nuestras hipótesis de trabajo.
Tanto en individual como en pareja hacemos una sesión (en pareja se llama la mesa redonda) donde les ofrecemos a nuestrxs pacientes una valoración global de todo lo que hemos podido ver en nuestro proceso evaluativo.
Les compartimos nuestras hipótesis y les animamos a formular los objetivos terapéuticos sobre los que vamos a trabajar que han de ser acordados uno a uno por ambas partes.
Empieza la intervención y, como les decimos a nuestras/os pacientes, la terapia se desarrolla cada vez que salen por la puerta de nuestros despachos.
A través de sesiones semanales (si es posible) en el caso de la terapia individual y quincenales en la terapia de pareja vamos a ir abordando cada uno de los objetivos marcados. Pueden aparecer nuevas metas que podemos ir incorporando a la terapia siempre y cuando nos conduzcan al sentido principal que es dotar a la persona de nuevas capacidades, herramientas, actitudes y modos que le permitan sentirse mejor consigo mismo y con su entorno.
Para llegar al objetivo se van a pautar tareas, juegos, técnicas, retos y estrategias que van a dar la oportunidad a la persona y/o a la Pareja de experimentar nuevas formas y consolidarlas a nivel emocional y neuronal con lo que se van a producir los aprendizajes.
Cuando vemos que la persona va cumpliendo los objetivos pautados y que va demostrando una mayor autonomía empezamos a distanciar las sesiones.
Es importante que sienta la sensación de Logro, y que vaya comunicando sus progresos y mejoras.
Todos los cambios en la relación terapéutica se van acordando hasta llegar a la situación de Alta.
Hemos conseguido los objetivos acordados y por ambas partes sentimos que hay llegado el final de la relación.
Es importante hacerlo de modo gradual; lo ideal es que se pueda planificar con un cierre de sesión igualmente pautado cuidando que el vínculo terapéutico resulte reparador hasta el final.
Aunque se produzca el Alta no significa que no puedan volver a tener sesiones. De hecho, se pueden marcar nuevas de Supervisión a los 3, 6 y 12 meses, adaptado a cada persona/ pareja.
Preguntas que todos
nos hacemos
Cualquier momento es bueno para dejarse acompañar por un profesional de la Psicología, pero es especialmente importante si sientes un sufrimiento crónico en tu vida. Sentir un malestar persistente que altera tu día a día, con una intensidad, frecuencia o duración no deseadas puede ser la clave para que te pongas en manos de un/a experto/a.
No, ambos son profesionales que trabajan sobre aspectos del bienestar de la persona tienen diferentes formaciones.
El psiquiatra es un médico especializado en Psiquiatría, y el psicólogo se ha formado en Psicología. El primero puede medicar y por lo tanto pautar una terapia farmacológica y el segundo hace psicoterapia.
Definitivamente no. El psicoanálisis es una Corriente u Orientación más dentro de la Psicología, pero no tiene por qué ser más aplicada hoy en día. De hecho, trabajamos más desde otras escuelas y formatos más breves como las Terapias Cognitivo-Conductuales, Terapias Sistémicas y las más modernas de Tercera Generación.
Realizamos tanto Psicoterapia o Terapia Psicológica, individual y de pareja, así como Terapia Sexual igualmente en formato individual y de pareja.
Cuando contactes con nosotrxs vamos a hacer contigo una valoración inicial muy cuidados para poderte derivar tanto con el profesional como con la terapia más adecuada para ti, según las necesidades que presentas tanto tú como tu pareja si es el caso y los objetivos que queráis cumplir con la terapia.
No, cada una está inspirada en diferentes Escuelas y Corrientes. En nuestro caso trabajamos con Terapias de Tercera Generación, Cognitivo-Conductual, Humanista y todas aquellas que van apareciendo y nos resultan altamente eficaces para adaptarnos a vuestras necesidades.
La Terapia significa tratamiento y como tal sirve para estar mejor, para que te comprendas, para que te aprendas a cuidar y a mirar de otra manera y a los demás también.
Te ayuda a organizar y a gestionar tus emociones y tus estrategias de afrontamiento ante la vida de un modo más eficaz, adaptativo y por lo tanto más equilibrado y feliz.
De ninguna manera. Hasta hace bien poco es cierto que todos los temas de salud mental la sociedad los trataba como un estigma, pero por suerte vamos evolucionando y entendemos que cualquier persona puede tener dificultades, etapas complicadas en las que necesitamos ayuda de un profesional.
Ir a terapia es el principio de un camino de mejora porque ya he reconocido que tengo un problema y que hay alguien ahí que puede ayudarme. Y eso nada tiene que ver con la locura.
Es difícil dar una única respuesta porque va a depender de cada persona, las dificultades que presenta y las posibilidades de asistir a consulta (semana o quincenalmente). Lo que sí podemos afirmar es que tendemos a desarrollar formatos de Terapia breve que en pocos meses resultan efectivos y enseguida vemos resultados en nuestros pacientes.
A las pocas semanas de empezar tus sesiones, y siempre y cuando tengas un grado alto de compromiso con tu proceso de cambio vas a ver que tus relaciones personales, laborales, familiares y sobre todo contigo mismo/a empiezan a mejorar. Esto tiene que ver con que tus procesos internos de pensamientos, creencias empiezan a modificarse y evolucionan contigo.
Primero ten claro lo que necesitas, qué condiciones tienes (espacio/tiempo), qué tipo de profesional deseas, qué quieres trabajar con él o con ella, de forma presencial u online, etc.
Después puedes iniciar búsqueda, con conocidos, a través de internet y cuando encuentres alguno que te de confianza investiga sobre él/ella, y si te parece adecuando intenta un primer contacto con la persona.
En cuanto tengas un primer contacto con el/la profesional y haya una primera valoración vas a sentir si se ajusta a lo que necesitas o no, y si es así es muy importante que se lo hagas saber.
En nuestro caso tienes varias opciones para contactar con nuestros profesionales. Puedes hacerlo telefónicamente mediante llamada o escribiéndonos un mensaje de Whatsapp. También puedes rellenar el formulario que aparece en Contacto o mandarnos un correo a cualquiera que los dos mails que igualmente tienes a tu disposición.
Recibirás una respuesta inmediata para hacer tener una primera valoración gratuita y posterior derivación al profesional más indicado para tu caso.
Tanto si ocurre al inicio de las sesiones como si pasa una vez iniciado el proceso incluso cuando ya lleváis un tiempo de trabajo es importante que se lo digas. Aprender a mostrar tu malestar es parte de la terapia y la relación con tu psicólogo/a ha de ser un vínculo de absoluta confianza y seguridad por lo que si esto no ocurre debe saberse.
A partir de ahí y con lo que la otra parte te diga puedes seguir si te sientes tranquilo/a o pedir una derivación y dar por finalizada la terapia.
Sí, esto es fundamental. Sólo se podría producir un cambio de psicólogo en caso de que tú lo solicitaras como hemos comentado en otro apartado.
La razón de ser de la Psicoterapia es ofrecer a la persona un vínculo reparador, seguro y disponible por lo que el plan de partida es crear y crecer en esa relación profesional sana todo el tiempo que dure el proceso terapéutico.
Puedes hacerlo pero no resulta recomendable ni eficaz abordar los mismos problemas con diferentes profesionales a la vez.
Lo vemos más oportuno si estando en una terapia psicológica trabajando determinados temas sientes que hay otras cuestiones por ejemplo sexológicas que tu psicólogo/a te dice que no puede abordar, entonces sí sería recomendable buscar esa otra ayuda profesional.
El precio por sesión es de 70 € en el caso de sesión Individual y de 80 € en el caso de la de pareja con una duración semejante en ambos casos de 55 minutos.
El pago de las sesiones siempre se hace una vez realizadas y nos ajustamos a las necesidades de cada persona para hacer los abonos de forma semanal o mensual. Igualmente contamos con todas las principales formas de hacer los pagos a nuestra disposición: metálico, transferencia, Bizum y PayPal.
Es cierto que muchos seguros ofrecen sesiones de psicología, pero en nuestro caso no trabajamos actualmente con ninguna aseguradora por lo que nuestra relación es únicamente como servicio privado. Si tienes un seguro en tu trabajo y te cubre sesiones de Psicoterapia sí puedes presentar nuestras facturas en el caso de que sea posible.
Dentro del apartado más psicológico haceos desde la Cognitivo-conductual, las terapias de Nueva Generación, de Aceptación y Compromiso y la terapia breve estratégica.
Desde el campo sexológico hacemos Terapia sexual sustantiva basada en la diversidad sexual y los sexólogos de tercera generación.
Sí es efectiva igual que la presencial. Gracias a la experiencia que hemos tenido en estos últimos años que nos ha llevado a trabajar en la distancia hemos visto que los beneficios de la terapia a través de la video llamada son tan eficaces y válidos como los conseguidos a través de la terapia tradicional en formato presencial.
Las ventajas principales tienen que ver con la comodidad, el ahorro de tiempos de desplazamiento, el poder conectar estés donde estés (cualquier parte del mundo) con lo que resulta más accesible para todas las personas (incluidas aquellas con movilidad reducida).
En cuanto a los inconvenientes a parte de depender de la Tecnología, vemos que en algunos casos para patologías muy severas puede ser insuficiente.
Es decir, para determinadas personas que sufren trastornos o crisis graves resulta más recomendable realizar la terapia de modo presental porque puede resultar más eficaz. Sólo en casos muy puntuales y excepcionales.
Ir a terapia es crear un vínculo personal con un profesional de la Psicología que va a evaluar contigo las dificultades que presentas y va a acordar contigo tus objetivos terapéuticos de cambio.
Para que esto ocurra tendrás sesiones semanales o quincenales, con él o ella, presenciales u online de aproximadamente una hora. En dichas sesiones a través de la palabra desarrollaréis este trabajo de mejora y desarrollo personal, a través de tareas y cambios que irás sintiendo en tu vida entre sesiones.
No hace falta sentir que ya no puedes más, y que nada calma ya tu angustia o dolor para empezar a buscar ayuda psicológica.
La decisión de comenzar a ir a terapia está más conectada con que sientas que hay cosas que están pasando en tu vida (duelos, crisis, cambios, obsesiones, problemas de pareja, etc.) que te están alterando más de lo normal y ya no sabes cómo afrontarlo. Entonces es el momento al menos de valorarlo, de explorar qué profesionales y servicios de psicología existen y de ponerte a ello.
El dolor, las dificultades, los cambios son inherentes a la vida y muchas veces el manejo de estos no resulta sencillo. Saber pedir ayuda, reconocer que tú solo/a no puedes y dejarte acompañar por un experto es una de las mejores decisiones que puedes tomar. Supone que te estás responsabilizando de tu bienestar y tu autocuidado y que quieres sentirte mejor lo cual es un gran paso.
En este proceso de compromiso contigo mismo/a vas a ganar en autoconocimiento, tanto de tus patrones que están actuando sobre tus pensamientos, tus emociones, tus modos de afrontamiento, etc.
Esa mejora te va a dar las estrategias para identificar lo que te debilita y también lo que te fortalece, y poco a poco al ejecutar los cambios tu sensación de logro y de control de tu vida va a aumentar lo cual te va a aumentar claramente tu bienestar.
Las sesiones son encuentros de aproximadamente 55-60 minutos entre el/la profesional de la psicología y la persona que solicita la terapia.
Se trataba a través de la palabra, no se da ningún tipo de medicación y a través de lo que llamamos el Marco terapéutico se marcan las condiciones de encuentro, horarios, pagos y responsabilidades de las dos partes.
A partir de ahí existe una Alianza terapéutica basada en la confidencialidad entre terapeuta y paciente para que lo sienta como un espacio seguro.
Al principio las sesiones serán de evaluación, después de diseño de objetivos de intervención, después de intervención y por último de seguimiento hasta la alta terapéutica.
En la primera sesión se trata de iniciar el contacto y el vínculo para que las dos partes se sientan a gusto. El psicólogo te va a hacer unas primeras preguntas más abiertas para poder ir haciéndose una idea del problema o la dificultad que traes como demanda principal.
No hace falta que te prepares nada, y no se trata de que lo hagas bien o mal. Simplemente confía en el profesional y estate atento/a si te sientes en un espacio seguro, de tranquilidad y no juicio donde puedes contar aquello que te preocupa.
No existe una pauta obligatoria que marque el éxito de un proceso de psicoterapia. Sí es cierto que sobre todo la principio es recomendable, si pueden las dos partes, acudir semanalmente o al menos quincenalmente. Si distanciamos más las sesiones es difícil que resulten eficaces ya que el verdadero trabajo terapéutico y el cambio es el que produce fuera de la consulta del psicólogo, y si pasa mucho tiempo no vamos a poder intervenir sobre ello.
La Terapia de Parejas es una herramienta muy potente de transformación y de encuentro. Igual que en la Terapia Individual vamos a marcar unos objetivos de cambio.
En las primeras sesiones se evalúa primero con cada miembro de forma individual para ver cómo lo vive cada uno/a y después si es posible se inicia el trabajo en pareja.
Pueden abordarse conflictos de convivencia, celos, problemas con las familias de origen, hijos, crisis evolutivas y también todo lo que tiene que ver con su vida sexual.
Las sesiones se realizan siempre que es posible mínimo cada dos semanas y máximo cada tres. Y entre sesiones se le va a pedir a la pareja una serie de tareas que tendrán que hacer para poder avanzar.
De momento aceptar la decisión del otro/a y no obligarle a acudir a un recurso que no quiere. Si sientes que vuestro problema es relacional y tu pareja no lo ve o no quiere buscar ayuda profesional puedes iniciar tú.
Comienza tu proceso de Terapia Individual que te va a ayudar a conocerte a ti y a entender las dinámicas que se dan con tu pareja. Y si tú cambias, el sistema de pareja va a cambiar.
El objetivo principal de la psicoterapia es fomentar la autonomía de la persona. Cuando termines tu proceso de terapia te van a seguir pasando cosas y volverás a sentir tristeza y dolor. Peros si has hecho un buen trabajo recordarás que lo importante no es lo que te pasa sino cómo lo afrontas, la clave no es caerse sino levantarse. Y si no puedes levantarte sólo/a a lo mejor necesitas hacer un pequeño seguimiento con tu psicólogo que puede darte ese apoyo puntual hasta que consigas la absoluta autonomía. Todo es un proceso y todo requiere su tiempo.
Es un profesional formado en Sexología la disciplina de la Sexología.
Se dedica a diferentes tareas relacionadas con la Educación sexual, el Asesoramiento o consulta sexual y la Terapia sexual individual y de pareja principalmente.
Le vamos a encontrar en centros tanto privados como públicos trabajando con población general o con grupos específicos como Jóvenes, Mujeres, Comunidad Lgtbi, etc.
Normalmente tienen una formación universitaria relacionada con ámbitos sanitarios (medicina, enfermería o psicología), educativos (pedagogía, magisterio) y/o sociales (educación social, trabajo social, etc.), y además hacen estudios de Postgrado en Sexología.
El profesional de la sexología conoce todo lo relacionado con Sexualidad humana. Con él/ella aprenderás a conocerte tanto física como sexualmente. Qué te gusta y qué no, cómo expresas quién eres y cómo te relacionas a través de tu cuerpo, a quién deseas, etc.
La manera de trabajar de cada sexólogo/a dependerá del enfoque terapéutico con el que trabaje, pero normalmente lo hará mediante propuestas de ejercicios, actividades y dinámicas que te servirán para conocer mejor tus respuestas, dificultades y expresiones en el campo de tu sexualidad.
Nunca. Los y las profesionales de la sexología conocen el funcionamiento del cuerpo y cómo la psicología influye en su respuesta sexual. La evaluación de los posibles problemas que trae cada persona se hace a través de la palabra, y nunca se establece contacto físico directo con la persona.
En el caso de que se necesite una derivación con un profesional sanitario (de ginecología, urología o suelo pélvico) para descartar cualquier dificultad orgánica sería esos expertos los encargados de realizar las exploraciones físicas oportunas.
El ámbito de la terapia se caracteriza por ser un entorno seguro, privado y estrictamente confidencial. El secreto profesional se impone legalmente por el código deontológico, y éste sólo podría romperse en caso de estar en riesgo la vida del cliente u otras personas.
Para poder llevar a cabo una buena terapia, la/el profesional de la sexología llevará a cabo una entrevista en profundidad, para comprender el proceso de desarrollo y mantenimiento del malestar o la dificultad que presenta, pero será el propio cliente quien decide siempre qué contar y qué no.
El ámbito de la terapia se caracteriza por ser un entorno seguro, privado y estrictamente confidencial. El secreto profesional se impone legalmente por el código deontológico, y éste sólo podría romperse en caso de estar en riesgo la vida del cliente u otras personas.
Para poder llevar a cabo una buena terapia, la/el profesional de la sexología llevará a cabo una entrevista en profundidad, para comprender el proceso de desarrollo y mantenimiento del malestar o la dificultad que presenta, pero será el propio cliente quien decide siempre qué contar y qué no.
La terapia sexual es para cualquier persona que quiera comprometerse con su bienestar y mejorar su calidad de vida. La salud sexual implica no solo la ausencia de problemas, si no el disfrute de la sexualidad en todas sus dimensiones. “El orgasmo no se aprende a tener, se aprende a dejar que ocurra”.
El dolor es un síntoma que puede tener origen en causas orgánicas, es decir, en enfermedades físicas, o en causas psicológicas y/o funcionales. Es por ello por lo que, en caso de duda sobre la raíz del problema, el sexólogo recomendará una correcta evaluación por parte de un especialista.
Si se descarta cualquier alteración física, entonces tu terapeuta explorará la historia del desarrollo de ese dolor (historia sexual) , para encontrar el modo de reducirlo o hacerlo desaparecer, como en el caso del vaginismo o la dispareunia, entre otros.
Cada medicación tiene sus propias características, y cada cuerpo reacciona de manera distinta a ellas, pero por regla general, los fármacos que más influyen en la respuesta sexual son: antidepresivos, ansiolíticos, tratamientos con hormonas sexuales, antihipertensivos, psicotrópicos, anticonvulsivos, etc.
Del mismo modo sucede con las enfermedades; en algunos casos la respuesta sexual puede estar alterada de forma directa o indirecta, afectando a aspectos claves como el deseo, la excitación o la capacidad de experimentar orgasmos.
Es absolutamente normal y esperable. Sabemos que algunos temas relacionados con la sexualidad pueden ser muy difíciles de abordar, por pertenecer a la esfera más íntima de la persona.
Por ello la relación con tu terapeuta será clave para que sientas la confianza y seguridad necesarias como para poder hablarlos en sesión sin sentirte avergonzado/a ni juzgado/a por ello.
Es muy importante poder hablar de aquello que más temes, nombrar los tabúes que traes para tener una buena educación sexual. Y para ello es muy importante atravesar esos momentos de vergüenza y transformarlos en una sensación de logro por haber dado el paso de hablarlo.
Es el acrónimo de lesbianas, gais, bisexuales, trans, intersexuales y queer. El término ha evolucionado con el tiempo para incluir todas las identidades de género y orientaciones sexuales, de ahí el símbolo +.
Son dos conceptos totalmente diferentes. La Identidad Sexual es la idea de quién soy yo, definiéndome en sociedad dentro del rango masculino-femenino (hombre-mujer), con variedades intermedias (personas no binarias) o fuera de ese rango (personas agénero).
La Orientación sexual es la vivencia de hacia quién oriento mi deseo erótico y afectivo: qué personas me atraen, me gustan, de quiénes nos enamoramos, con quiénes queremos mantener relaciones afectivas o relaciones sexuales/eróticas.
Describe a la persona cuya identidad o expresión de género no está de acuerdo con el sexo asignado al nacer. El término incluye pero no es limitado a transexuales. Se debe utilizar el término que la persona utiliza para describirse a sí mismo o misma.
Lo contrario es un identidad Cis en la que la persona cuya identidad de género coincide con su sexo biológico.
Nos referimos a aquellas personas en las que sus caracteres sexuales primarios (anatomía o fisiología sexual) no se ajustan completamente a los estándares definidos para los dos sexos que culturalmente han sido asignados como masculinos y femeninos. Intersexual o Intersex hace referencia a la posesión de características físicas de ambos sexos.
Es un rechazo o hacia los propios sentimientos y comportamientos homosexuales, debido a la asimilación de las imágenes y mensajes negativos de la homosexualidad recibidos en la etapa de socialización de una persona provenientes de la familia, colegio, medios de comunicación, etc., y que afectan especialmente a las personas homosexuales, bisexuales y otras orientaciones no normativas por la contradicción entre esos mensajes recibidos y los sentimientos vividos en primera persona de atracción hacia personas de su mismo sexo
Homofobia: es el rechazo y odio hacia las personas homosexuales. Debido a la mayor visibilidad masculina, el índice de actitudes negativas y agresiones por motivo de la orientación sexual es mayor aunque en el caso de las mujeres la invisibilización es la manera de ejercer esa negación del colectivo.
La LGBT-fobia es el rechazo, odio y desprecio hacia lesbianas, gais, bisexuales y personas trans. No es un miedo irracional sino un sistema de creencias que rechaza la diversidad sexual humana. Opera de manera personal e institucional, por acción o por omisión (pasividad e indiferencia ante la discriminación a personas LGTBI).
La Psicología Afirmativa es una especialización dentro de la Psicología dirigida a las Personas LGTBI.
Es un enfoque psicológico dirigido a tratar las dificultades psicológicas, emocionales y sexuales que atraviesan las personas LGTBI y que las diferencian del resto de la población general (estrés minoritario crónico, bulling y/o acoso escolar, laboral y familiar, LGTBfobia, etc).
Este término se refiere a la gama completa de la sexualidad, la cual incluye todos los aspectos de la atracción, el comportamiento, la identidad, la expresión, la orientación, las relaciones y las relaciones sexuales. Se refiere a todos los aspectos de los seres humanos como seres sexuados.
Tener pluma se aplica a aquellas personas que desbordan los roles binarios de género. Generalmente, a aquellas que expresan actitudes o ademanes que socialmente se asocian al género “opuesto” (mujeres masculinas/hombres afeminados).
En cuanto a la Plumofobia nos referimos a cualquier tipo de ideación, actitud o conducta de rechazo o discriminación hacia las personas que tienen pluma.
Tanto a nivel personal, como social, familiar y laboral van a tener que lidiar con obstáculos diferentes: sentirse diferente, dificultades para desarrollar una identidad ante la ausencia de iguales , estrés minoritario, gestión del estigma, de la salida del armario… estados de alerta y dificultades que si se cronifican pueden necesitar de ayuda profesional para ser gestionados.
Tarifas de nuestras terapias psicológicas
Las sesiones, tanto individuales como de pareja, son de 55 minutos y el coste es el mismo, independientemente de que se realicen de modo presencial u online.
Ajustamos las formas y los tiempos de pago a las necesidades de cada uno/a, de forma que el pago se puede realizar una vez hecha la terapia y de modo inmediato, semanal o mensualmente como prefiera la persona/pareja.
Los modos van a ser igualmente diversos: efectivo, bizum, transferencia o Paypal si se encuentra/n fuera de España.