El proceso de reproducción asistida suele vivirse como una montaña rusa emocional, no solo por las variaciones hormonales que se producen sino también por las dudas, incertidumbre y el estrés que suele generar. Prepararte psicológicamente para cada una de las etapas te ayudará a atravesarlas con mayor serenidad.
¿Cuándo acompañar?
Cuando una persona o pareja ha tenido problemas de fertilidad decide acudir a una clínica de reproducción asistida para valorar realizar algún tipo de técnica o tratamiento que posibilite el éxito de tener un hijo. Esta situación supone en muchos casos un elevado coste emocional, psicológico, físico y económico.
Causas y síntomas de la Infertilidad
La infertilidad puede originarse de distintas formas, desde tener posibles patologías, dificultades o alternaciones reproductivas que afectan tanto mujeres como hombres a estar condicionada por otros factores como es la edad biológica o los hábitos de vida.
Los síntomas principales asociados a la vivencia de la infertilidad suelen tienen una estrecha relación con las expectativas que se generan en torno al éxito o fracaso del tratamiento, incertidumbres y dificultades emocionales (rabia, inseguridad, tristeza, indefensión, sentimiento de culpa o frustración) que pueden llevar tanto a la persona como a la pareja a tener que afrontar situaciones de un gran estrés emocional.
¿Cómo se puede solucionar?
Es importante que la mujer o pareja cuente con información para valorar las posibles opciones de tratamiento, reciban un incondicional apoyo emocional y sean capaces de enfrentarse a las posibles consecuencias de la experiencia de un tratamiento de infertilidad.
El abordaje terapéutico se centra en Facilitar la expresión e identificación de las Dificultades Emociones. Ofrecer información veraz sobre los tratamientos y resolver las dudas existentes que faciliten una posterior toma de decisiones. Intervenir para minimizar los efectos del estrés y ofrecer las estrategias de afrontamiento necesarias.
Bárbara Huarte